Nuestra Historia

Una barra, dos amigos y una idea

Todo empezó en una discoteca de Lodosa, en Navarra. Alejandro Salinas y Javier Marzo, dos amigos y socios de una discoteca, buscaban algo especial para ofrecer a sus clientes. Querían crear un chupito distinto, algo único que se convirtiera en el ritual de cada fiesta. Así comenzaron a probar, mezclar y experimentar sabores detrás de la barra.

El nacimiento del “Chupito DEMODA”

Después de muchas pruebas, dieron con una receta que encajaba perfectamente con el ambiente del local: suave, fresco, y… con un sabor que te devolvía a tu infancia. Los que lo probaban, repetían. Y cuando les preguntaban cómo se llamaba aquel chupito, ellos, entre risas, respondían: “Es el Chupito DEMODA”.

De boca en boca (y de bar en bar)

Cada noche más gente lo pedía. El “Chupito DEMODA” se convirtió en un imprescindible en las noches de Lodosa. Poco tiempo después, otros bares de la zona empezaron a interesarse por la bebida, y empezaron a preguntarles si sería posible ofrecer el “Chupito DEMODA” también en sus locales.

Lo que empezó como un experimento para animar la barra se estaba convirtiendo en algo mucho más grande.

Nace la marca, nace Licor DEMODA

Ante la creciente demanda, Alejandro y Javier decidieron dar un paso más: embotellar el sabor de sus noches y convertirlo en una marca. Así nació Licor DEMODA, una marca que ya estaba en boca de todos antes de nacer.

Desde entonces, lo que surgió entre luces, música y amigos ha llegado a decenas de bares y locales en el norte de España… y cada vez son más los locales que están DEMODA.

¡Más DEMODA que nunca!

Hoy, Licor DEMODA no es solo un chupito: es un símbolo de buen rollo, de noches inolvidables y de historias compartidas. A ese primer licor con sabor a Chicle de Melón, le acompañaron el sabor a Gominola de Sandía y una edición especial junto al DJ e influencer Papi Gavi.

Licor DEMODA ya forma parte de muchas noches inolvidables.